viernes, 26 de septiembre de 2008

MÁRTIRES DEL COMPÁS

LOS SUEÑOS SE ROMPEN TODOS LOS DÍAS Pero hay que tenerlos para poderlos perder. Maldita realidad la del que sólo entiende la felicidad dentro de Merkadona
Mal dicha sea su suerte. Josegura

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Ha llegado el otoño a Cádiz

Ilustración Perdido por Roma
Hacía nueve años que no paseaba mi palmito por la novena provincia de Andalucía y la tercera de Cádiz. El Campo de Gibraltar. Para empezar sólo llevo 2990 km en las costillas. Como dijo aquel profeta de Umbrete: camioneros, guardiaciviles e interinos, los reyes del camino. Pero me sorprendo de ver los marrones y verdes y pardos del bosque que rodea a este pueblo tan especial y tan desconocido. En dos ocasiones he tomado dos senderos distintos que atraviesan el espacio más frondoso que puede tener toda la provincia. Castellar, Jimena y toda la falda de Ronda está viviendo una transformación ante los ojos que realmente abruma hasta al ataráxico. Los serranos ahora se tiran como locos al bosque a coger setas y castañas, y a disfrutar de paseos donde se respira un aire que no viene en las enciclopedias. Y dentro de unos días la berrea del venao llenará mis oídos de música salvaje y natural. Va por ustedes... Josegura

martes, 9 de septiembre de 2008

Censura del PSOE DE SANLÚCAR CONTRA DOS ERUDITOS SANLUQUEÑOS


Articulo censurado

Este artículo ha sido censurado por la revista que edita la Oficina de Rehabilitación de Viviendas de Sanlúcar, titulada "Entre Barrios", para su número del mes de Julio. La explicación "oficial" de tal censura es que el artículo "no está en la línea de la revista", aun a pesar de haber sido solicitado reiteradamente por el responsable de la publicación, Joaquín Cabezudo, a su autor, ahora decide que no es conveniente, según él, atacar supuestamente a la Iglesia, sin tener en cuenta que los libros a los que hace referencia su autor ya fueron publicados por la Universidad de Sevilla años atrás (entidad académica de prestigio mucho menos "escrupulosa" que el señor Cabezudo) y aun a pesar de que el mensaje del artículo no puede ser más claro: si no conservamos nuestro patrimonio arquitectónico (especialmente las casas solariegas) no podremos conocer jamás nuestra historia, supuesta misión encargada por la Junta de Andalucía a tal Oficina que ahora, tras 30 años de democracia, muestra su lado más intolerante con la Libertad de Expresión.

LA INVESTIGACIÓN HISTÓRICA Y EL PATRIMONIO.

Salvador Daza Palacios.

Allá por 1990 tuve noticia de un sangriento suceso ocurrido en nuestra ciudad en el siglo XVIII y que relataba con todo lujo de detalles el escritor sevillano José María Blanco White (1775-1841) en sus Cartas de España. Andaba yo por entonces enfrascado en la transcripción de los documentos antiguos de mi familia (testamentos, cartas, contratos, etc.) entre los que se incluían las escrituras de propiedad de la casa que siempre (desde que la memoria alcanzaba) había pertenecido a mi familia.

Blanco White explicaba el asesinato de una joven de buena familia a manos de un fraile carmelita descalzo del convento del Carmen situado en la calle San Juan: “Muchas veces he tenido ocasión de visitar la casa donde ella vivía, situada frente al convento”. Esta frase, para mí fue proverbial, pues a partir de ese momento se convirtió en una obsesión indagar en profundidad los detalles del asesinato, que tenía todos los ingredientes de un crimen pasional, pero, sobre todo, el averiguar hasta qué punto la casa en la que yo estaba leyendo ese relato conmovedor, esa casa cuyas escrituras de propiedad estaba transcribiendo, esa casa donde vi por primera vez la luz del sol, podría ser la misma en la que vivió la desgraciada víctima de este funesto suceso.

Embarcado en la empresa investigadora junto con mi eficaz compañera y colaboradora María Regla Prieto, el situar y definir la casa, mi casa, como el escenario real de los hechos sucedidos nos llevó a investigar papeles antiguos en los más diversos archivos de España. El motor interno de esa curiosidad era determinar con claridad si la familia Tassara, que así se llamaba, había vivido realmente en mi casa o no. Esta motivación venía dada, además, por unos extraños dibujos hechos por una mano carmelita, aparecidos en el interior de la vivienda, en una pared oculta, cuando mi madre hizo unas obras de reparación en la biblioteca.

La investigación tomó tal dimensión que nos llevó al Archivo Nacional de Madrid, donde pudimos encontrar, después de un gran esfuerzo, el proceso criminal que sufrió el fraile tras haber cometido el asesinato. Este proceso tenía tal importancia dentro de la Historia del Derecho que decidimos estudiarlo a fondo y gracias a eso se convirtió en un libro que publicó la Universidad de Sevilla, bajo el título Proceso criminal contra fray Pablo de San Benito en Sanlúcar de Barrameda (1774). Este trabajo nos dio pie a seguir la senda de la investigación iniciada, definiendo el proyecto con el lema “Clérigos homicidas en el siglo XVIII”, que era una temática que no había sido estudiada por ningún autor moderno, desde la óptica de la evolución jurídica. Tampoco se conocían muchas de estas historias aberrantes que la Iglesia siempre había tratado de ocultar.

Con el tiempo, salió a la luz un nuevo libro que contenía la segunda parte de nuestra investigación. En esta ocasión se trataba de un asesinato alevoso y a sangre fría cometido por un fraile agustino de Sanlúcar en 1714, que se llevó por delante la vida del gobernador sanluqueño Jacinto Alonso Velarde. El trabajo apareció en el año 2000, publicado también por la Universidad de Sevilla, con el título Proceso criminal contra fray Alonso Díaz (1714). Pero en esta ocasión el escenario real del sangriento suceso era una casa, conservada prácticamente igual que en aquella época, de la calle San Jorge, en la esquina frente al convento de Regina. Gracias a sus propietarios, Juan Ivison y Amelia Ruiz, pudimos realizar todas las comprobaciones oportunas en el interior del edificio, situando a los personajes en el momento de los hechos, realizando las mediciones al igual que las hicieron en su día los jueces y peritos de la época. Además, nos facilitaron las antiguas escrituras de la casa, con lo cual pudimos hacer un seguimiento perfecto de todas las familias y propietarios que la habían habitado.

De no haber sido porque estas dos casas aún estaban en pie en el momento de nuestra investigación y de no haber sido porque las dos familias habían conservado con todo cuidado sus documentos históricos de propiedad, esos dos libros de investigación dados a conocer por la Universidad de Sevilla jamás se hubieran publicado y, por tanto, seguiríamos ignorando una gran parte –importante y apasionante—de nuestra historia. De aquí que consideremos fundamental, para poder reconstruir nuestra memoria colectiva, el que conservemos con el mayor cuidado y respeto nuestros edificios y casas solariegas, pues difícilmente podríamos conocer nuestro pasado sin la ayuda fundamental de estos edificios históricos que son testigos mudos de muchos acontecimientos olvidados y que merecen la pena conocerse, no sólo entre nosotros sino entre quienes comparten en el resto del mundo la curiosidad por la Historia. Que es, sin ninguna duda, lo que más enriquece a un pueblo.

Visita su blog Clérigos homicidas

domingo, 7 de septiembre de 2008

SANLÚCAR PUERTO DE INDIAS



Cuando un intelectual americano desborda los parámetros de la cultura indígena y transciende allende sus puertos, un prurito o resquemor o catarsis aprieta las tripas de la cultura española y sus pilares cristianos ortodoxos.
Las indias fueron brindadas a España para la experimentación espiritual. El Nuevo Mundo, La Nueva España de Bernal Díaz del Castillo, la América brutal y voraz de Cabeza de Vaca, la misión arrasada de Bartolomé de las Casas. La cultura del exterminio y la desolación, el servilismo virreinal, la postura del misionero, los barcos negreros, la Lonja Municipal de Sevilla, el troceamiento de Túpac Amaru, la ignorancia cartográfica de Cristóbal Colón, el conjuro de la Iglesia contra cualquier suerte de inteligencia natural, los ñudos del Inca Garcilaso, el feminismo de Sor Juana Inés de la Cruz -personaje heterónimo de Sor Filotea-, Fray Servando desdoblado en Reynaldo. La Ilustración europea y el Perfecto Salvaje de Rousseau, el modernismo americano, la Guerra de Cuba, el fin de Las Colonias, la crisis del 98, la penuria hispana en su miseria, el canto del clarín tendiendo el ala, la llanura desértica mexicana de Martín Fierro, el altiplano, la hoja de coca, Juan Rulfo en black and white, la dictadura del caucho, la deforestación del Amazonas, Evita Perón y el "Che" en rosa fucsia, Fidel Castro rajando y rajando en la ONU, batiendo todos los límites del aguante humano, los corralitos infames de Telefónica, Sevillana Endesa en Argentina, los gachupines, caciques y rancheros, el expolio, el abandono de América. Se nos escapa de las manos la grandeza americana, se nos escapa su historia natural y humana; quinientos y pico años de deshistoria y frustración que desembocan en el barrio de lavapiés convertido en arrabal de locutorios venezolanos y uruguayos. El inmigrante y el emigrado. el fin de Las Colonias que arrastra el fin del colono. El dolor de tripas de los nuevos negreros, la vieja puta y el putón desorejado, el ron y el peyote y la cocaína y el tráfico transcontinental de mano de obra barata o regalada o gratis. Las chachas o pupilas o barraganas o fregonas o niñeras o curaviejas o todoenuno y barato o regalado o gratis. El racismo castellano manchego. Los marineros y esclavos, galeotes, el sudaca, criollo, pampero, Atahualpa, Yupanqui... Fdo.: Josegura