sábado, 19 de enero de 2008

Ara Malikian toca su stradivari en el metro

La gente ignora de quién se trata">

3 comentarios:

Anónimo dijo...

si señor... eso dice mucho dice mucho de los gustos musicales de este pais de triunfitos, reverendos y demás pandilla.
habría que aprender del Malikian un músico como la copa de un pino que con inteligencia y sentido del humor está llevando la música clásica a los oidillos taponados con tanta mierda y la menos clásica a su poderoso violín.
que aprendan aquellos de Sanlúcar y bajen del pedestal dónde se suben ( a veces hecho de cajas de cocacola)
un poco de humildad diosesssssssssss

Violinista dijo...

Me parece LAMENTABLE que este “artista” acabado tenga espacio en la Cultura española y se le venere como a un Dios cuando toca fatal y es más que evidente que no estudia nada nunca. En su pasado fue quizás prometedor pero ha llovido mucho desde entonces, demasiado.
Gracias por contaminar -aún más- la música clásica de nuestro pais, más te valia haberte quedado en tu casa… Normal que no se respete ni valore el Arte ni a los artistas, con vagos como este que viven de su talento y vieja gloria y no de su trabajo, buscando solo llamar la atención y complacer al público...
Mientras tanto miles de “músicos de verdad”, infinitas veces mejores, más trabajadores, más talentosos y más limpios estan sin trabajo y este 'elemento' es multimillonario … Será buena gente o no, pero para hacer esa basura que el llama ‘musica’ que toque en los bares o en la calle, no en RTVE o en el Auditorio Nacional etc. ES INAUDITO!! Encima la gente se lo traga y le gusta. Pais de analfabetos horteras - gracias a la "Educación" de las masas -, dais grima…
España ya de vergüenza y este maestro del esperpento musical encima “ayudando”. Retírate de una vez, fracaso, y dejanos en paz a los que respetamos la música…

Violinista dijo...

Totalmente de acuerdo; "artistas" asi sobran en el mundo, la única diferencia es que España es tan inculta, mediocre, cutre y sorda (y lo digo yo, español) que es el único lugar donde músicos así tienen un programa y tocan de concertinos o solistas. En el resto del mundo esta gentuza toca en la calle o en los bares, donde realmente les corresponde.