En las dos últimas legislaturas -8 años, que se dice pronto-, las constructoras se han beneficiado y se han hecho ricas a costa de la falta de planificación, construyendo dónde y cómo les ha dado la gana. Y ahora pretenden enmierdar al equipo de gobierno que acaba de ocupar el ayuntamiento que no ha tenido tiempo ni de respirar. Con Juan Rodríguez todo estaba tan planificado que hasta el Espíritu Santo contaba con un terrenito para los feligreses. Me pregunto, ¿afecta el PGOU a alguna sede eclesiástica? Me interrogo, ¿nos devolverán el terreno robado por toda la jeta a los sanluqueños? Dios os bendiga camaradas. Fdo.: Josegura