viernes, 28 de noviembre de 2008
Algo se mueve en Sanlúcar
lunes, 24 de noviembre de 2008
Sor Juana Inés de la Cruz
Juana de Asbaje y Ramírez (1648-1695)
Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:
si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?
Combatís su resistencia,
y luego con gravedad
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
Queréis con presunción necia
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Tais,
y en la posesión, Lucrecia.
¿Qué humor puede ser más raro
que el que falta de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?
Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.
Opinión ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata
y si os admite, es liviana.
Siempre tan necios andáis
que con desigual nivel
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.
¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata ofende
y la que es fácil enfada?
Mas entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos enhorabuena.
Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.
¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada,
la que cae de rogada
o el que ruega de caído?
¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?
Pues ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.
Dejad de solicitar
y después con más razón
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.
Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.
domingo, 23 de noviembre de 2008
miércoles, 12 de noviembre de 2008
Anuario La Caixa 2008 en Sanlúcar
sábado, 8 de noviembre de 2008
Memoria histérica
Con la iglesia hemos topado amigo Garzón. En 1978 firmamos La Inocente, La Constitución que todavía hoy es nuestro referente legal y moral, caballo de Troya de nacionalistas, catecismo de los valedores de la justicia. Aquellos fueron años de Mundo Obrero y manifestaciones de albañiles furibundos que arrasaban con la policía gris echando garbanzos a los pies de los caballos para desmontar a los maderos. Fueron años de reivindicaciones hoy demodadas y obsoletas. Entonces perdonamos a los herederos de la Dictadura: la policía, los jueces, los empresarios, la iglesia, pero ¿acaso no seguían siendo los mismos? Los mismos que heredaron la adjudicatura, las comisarías, la empresa privada, los confesinarios? Entonces perdonamos porque había que echar a andar y a respirar. Pero hoy, ¿qué nos impide abrir grietas en la memoria para ver dónde están nuestros muertos? No obstante no creo necesaria esta diligencia contra algo que sabemos evidente: los muertos, muertos están. ¿Por qué no exhumamos las cuentas corrientes de aquellos que se enriquecieron con la Dictadura de Pakito Franco? ¿Por qué no desvestimos de su toga a aquellos jueces que mandaron al garrote vil a comunistas y después se hicieron valedores de la democracia? ¿Por qué no desheredamos a los amigos del régimen de las tierras que nos robaron en todos los pagos de España? Eso sí sería recuperar la memoria histórica e histérica. Ya está bien de que nos tomen por escuincles y analfabetos. Somos buena gente hasta que nos tocan los huesos. Fdo.: Josegura
jueves, 6 de noviembre de 2008
Noticia aparecida en El País
J. M.-A. - Sevilla - El País, 06/11/2008