República Zanlukeña

Tengamos la memoria caliente, y el pecho frío para enjuiciar algunos hechos que por vergonzosos merecen ser recordados. Tengamos la dignidad histórica de rememorar algunos sucesos que no pueden ser enterrados por el velo de la Monarquía Parlamentaria, ni por eso que llaman la ejemplar Transición Española, que no fue más que el robo de un Plebiscito que ganamos el día 14 de abril de 1931.

Todo el maquillaje de nuestra actual democracia encierra un aborregamiento y un adocenamiento por admitir que, sin la figura del rey, el paso de la dictadura a la democracia hubiese sido imposible. No sabemos lo que hubiese ocurrido si nos ahorráramos una monarquía. (Bueno, un dinerito sí…) Es como imaginar qué hubiese ocurrido si Franco se muere veinte años antes; o, mejor, si no hubiese nacido… No lo sabemos.

Yo sólo recuerdo a los que murieron o lucharon por defender una de las repúblicas más avanzadas de la Europa de los años treinta: García Lorca, Miguel Hernández, Pablo Neruda, Rafael Alberti, Max Aub, Juan Ramón; a los que tuvieron que marcharse a un exilio forzoso; recuerdo a los desaparecidos y enterrados en los caminos rurales, los que padecieron presidio, fusilamiento, vejaciones y tortura, por rojos, masones, tortilleras y maricones. Aquellos que llenaron Madrid de libertades ciudadanas, para hacerla la capital más moderna de la Europa de su momento; recuerdo a los maquis y emparedados de toda España a los masacrados por el Régimen Absolutista de un cateto que años después buscaría los servicios sexuales entre los chaperos de la Alameda de Sevilla.

También me vienen al recuerdo aquellas obras de arte cedidas en plena República a museos como el British, o el Louvre y que todavía hoy ninguna fuerza política ha querido reclamar para que se nos devuelvan. Me duele especialmente la edición de 1499 de La Celestina.

También recuerdo, por vergüenza histórica, a los fundadores y propietarios del ABC de Sevilla que sufragaron y colaboraron con el derrocamiento de una República ganada en las urnas y no con fusiles ultracatólicos. Arda en el paraíso Torcuato Luca de Tena.

Si no me falla la memoria nos robaron una República y nos devolvieron una Monarquía Bananera, con bribones y borbones, borrachos y gorrones. República y Libertad. Fdo.: Josegura