No tengo nada en contra de los hospitales públicos porque lo que procuro es no ponerme malo nunca. Que nuestra sanidad es de puta madre bien lo saben los vejestorios ingleses, alemanes, holandeses y nórdicos en general que se benefician de nuestra sanidad universal en toda la costa del levante, desde Málaga hasta Girona, por la cara, cuando nosotros tenemos que pagar cada tirita si nos ponemos malos en sus países. Y qué decir de las unidades de transplante del Reina Sofía, Virgen del Rocío y otros hospitales que ya corrigen enfermedades genéticas en el útero de la madre del paciente, antes de nacer. Pero el caso de la negligencia médica en la Comunidad de Madrid, no despata una situación generalizada de la sanidad pública española, sino la privatización encubierta que los hospitales de atención pública están sufriendo en las Comunidades regidas por el PP. Lo público molesta al facha, si el pobre se pone malo que se joda y más si es inmigrante de un país pobre, o el hijo de un espaldamojada. Si el niño muerto hubiese sido hijo de un holandés o belga o inglés, otro gallo cantaría. Viva lo público y punto.
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