El día 3 de febrero la Delegada municipal de infraestructuras, Milagrosa Gordillo, aseguraba en los medios digitales de Sanlúcar que el Ayuntamiento realizaría obras en los viales que han sufrido deterioros con la lluvia, entre otros en el Camino Santo Dios -en la imagen-. La demostración de que las promesas no se cumplen es que a día de hoy en dicho camino no se ha movido un chino, nadie ha hecho nada siquiera por tapar los agujerazos que presenta la calzada que van deteriorando los vehículos y los nervios de los vecinos. Cómo es posible que cueste 14 millones de euros una obra a ojos vista tercermundista, en la que dos empleados y medio aparecen con una pala y un rastrillo para los más de tres kilómetros de parcheado infinito. ¿Acaso la Gerencia de Urbanismo no sabía que del Agostado a Camino Santo Dios quedaban algunos kilómetros de intubado?, ¿no podían haber empezado la obra por el campo y haber dejado el tramo periurbano para el final? Si hasta que se haga la prueba de presión, como dicen los empleados, no se puede asfaltar el camino, a qué tanta promesa del Ayuntamiento. Es una pena que intenten ganar votos con esta demagógica información. Mienten más que hablan y ya empezamos a estar hartos y hartas.
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