Este fin de semana que se avecina padecemos una invasión endémica. El Gran Premio de Motociclismo de Jerez arrastrará según cifras oficiales 300.000 visitantes, 55.000 de ellos en moto, que se pasearán por la provincia, dejando ingresos en las cuentas de los empresarios, dejando muertos en las carreteras y ejemplos de brutalidad supina. Los pueblos colindantes ya se han preparado para la vorágine, cerrando con bloques de hormigón el acceso a las zonas urbanas y a las calles donde se desenvuelve el tráfico rodado ordinario, desplegando Guardia Civil, Policía Nacional, 092 y hasta Protección Civil. Pero en sanlúcar -y esa es mi preocupación- cabemos a un policía por cada 65.000 habitantes, y al pobre lo tenemos pluriempleado. El resultado lógico por reducción al absurdo, es que este fin de semana campearán a sus anchas esos bárbaros del norte montados en cabalgaduras de 100 CV, pasados de moscatel, manzanilla, o de harina hasta las cejas. Si se matan haciendo el ganso no me preocupa, de veras, lo que me preocupa es que se lleven por delante a cualquier peatón que pretenda creer que la calzada está hecha para pasear a pie. Así que, mucha mesacamilla, y teleprizza, porque las calles de esta ciudad van a ser tomadas por marcianos. De todos modos sigo reivindicanto la semana sin vehículos, aunque éstas no sean las mejores fechas para hacerlo. Fdo.: Josegura.
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