Sinvergüenza, chorizo y desalmado.
Este calificativo cuadra con cualquier tipo de especulador al que se la trae al fresco que digan de él (o de ella) que se llena los bolsillos de dinero por mirar para otra parte cuando tiran al suelo patrimonio histórico de Sanlúcar. Esto era normal en la época pepera, constructoras, inmobiliarias, gerencias, etc, etc... Pero ahora que gobiernan los que hemos votado para que lo hagan, aquellos y aquellas que se dieron la mano en una cadena humana en Arizón (¿recuerda usted?) para detener la demolición de nuestro pasado, hoy hacen lo mismo que sus antecesores. La clase política está corrupta por definición, aquí el que no roba es tonto o gilindrón, o meapilas. Pilla el dinero y corre. So capullo. Fdo.: Josegura.
2 comentarios:
nice blog isnt it?
berto xxx
Así vamos. Y no sólo allá...
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