Soy un funcionario de mierda. Podéis reíros de mí. Podéis pensar que soy un gilipollas que pretende enseñar algo a los niñatos de vuestros hijos, o que soy ese médico de urgencias que tiene que aguantar vuestra violencia pastillera de fin de semana, o que soy ese celador a quien podéis agredir, o ese Guardia Civil que se juega la vida en la carretera sacando cadáveres de los amasijos de hierro, o sencillamente ese empleado de ventanilla que debe soportar vuestros insultos y vuestra intolerante impaciencia. Podéis reíros de mi sueldo de mierda, pero eso sí mañana día 9. A pelarla.
1 comentario:
Es lamentable.
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